28 de enero de 2011

La apicultura como actividad de ocio y tiempo libre

Agustín Arias Martínez a publicado en 2006 este trabajo que bien vale la pena conocerlo.En el primer link está el trabajo completo en PDF; en el segundo su extensa trayectoria en el área apícola. Muy bueno...¡
La apicultura como actividad de ocio y tiempo libre
Agustin Arias Martinez
(ver trabajo completo; 12 pgs.) http://www.apiculturagalega.org/_seccions/rafael/agustinentrega.pdf
( ver C.V.)   http://www.aulaapicolazuqueca.com/agust%C3%ADn_arias_mart%C3%ADnez.htm
C./San Salvador, 41-2º - Ferrol
Tlfnos.: 981 320 798 – 661 378 960
dagaferrol@apiculturagalega.org
WEB: http:// www.apiculturagalega.org
CONCELLO DE NARON
Concelleria de Medio Ambiente
Servizo Sociocomunitario Municipal
Frente al ejercicio de la apicultura intensiva profesional, y como complemento a ese tipo de actividad,proponemos ésta otra forma de practicar la apicultura a pequeña o mediana escala, en la que los beneficios económicos, no solo no desaparecen sino que incluso se incrementan unitariamente, pasando
sin embargo a segundo término, por las múltiples ventajas que el ejercicio de este tipo de apicultura nos aporta, no solo a nivel físico sino psicológico, cultural, social y medioambiental. 
En la situación actual, cuando oímos hablar de apicultura, con frecuencia se añade cierto tinte o cierto matiz de profesionalidad, ligado casi siempre a un número importante de colmenas, y a la explotación “industrial e intensiva” de las abejas, con múltiples desplazamientos siguiendo las distintas floraciones,
con lo que automáticamente se asocia, que hay que tener un número importante de colmenas, y realizar éstas prácticas para poder ser considerado un buen apicultor.
Por otra parte, entre algunos apicultores “profesionales”, se aprecia cierto desdén hacia los apicultores que tienen pocas colmenas, como si el ser un pequeño apicultor implicase falta de conocimiento apícola, o falta de interés por las abejas, y solo existiese una forma, de practicar la apicultura.
Respeto, como no podía ser de otra manera, cualquier forma de practicar la apicultura, aunque hace años que mi amor por las abejas, y lo cada vez más aventurado que es vivir exclusivamente de ellas, me hizo cambiar el chip y pasar de “vivir de las abejas” a “vivir con las abejas”, este cambio de una simple preposición cambia sin embargo de forma sustancial, todo el ejercicio y desarrollo de la actividad apícola.
Esta elección de las abejas como compañeras de vida, no fue una elección tomada sin reflexión y a tontas y locas, sino el resultado de lo que considero un conocimiento profundo, de la apicultura, de las abejas y de mis propios gustos y apetencias.
Con el paso de los años, he ido viendo lo acertado de mi decisión, y he ido disfrutando cada día más de mi relación con las abejas, a la vez que se enriquece en múltiples aspectos, con lo sucede que, lo que fue un trabajo, ha pasado a ser una actividad lúdica, de ocio y tiempo libre, de la que disfruto cada día con más intensidad.
Reivindico pues el ejercicio de la apicultura a pequeña escala, la apicultura tranquila, reivindicando a la vez la profesionalidad y el conocimiento que del mundo de las abejas suelen tener los pequeños apicultores, que no por pequeños son ni menos, ni peores apicultores.
Con frecuencia, cuando monto exposiciones sobre temática apícola, veo la sorpresa de la gente cuando comprueban la cantidad de interrelaciones que tiene el mundo de la apicultura, con otras aficiones o
intereses, siendo frecuente el comentario “no sabía que la apicultura diese tanto de sí”, y efectivamente, la apicultura da tanto de sí y se interrelaciona con tantos campos y aspectos de la vida, que resulta fácil
aunar en el desarrollo de la apicultura cualquier otro punto de interés que una persona pueda tener.
Propongo pues el desarrollo de una apicultura a pequeña escala, cuyo número de colmenas será la decisión final de cada apicultor, en función de sus fuerzas, su tiempo y sus apetencias, pero siempre manteniendo un número de colmenas que permita el disfrute y no esclavice, y una apicultura enriquecida
con el desarrollo conjunto de otros intereses y actividades, que cada apicultor puede seleccionar entre la multitud de posibilidades de que dispone.
Entre éstos aspectos que hacen de la apicultura una actividad idónea cono actividad de ocio y tiempo libre, y en el aspecto básico del asunto podemos enumerar.
Contacto con la naturaleza: Por sus propias características, el desarrollo de cierta actividad apícola se hace en pleno contacto con la naturaleza, con las consecuencias saludables que este contacto comporta,tanto físicas como sicológicas.
Ejercicio físico moderado: Frente a la vida sedentaria que muchos llevamos hoy en día, y a los trabajos que nos hacen pasar el día sentados, la alternativa de la apicultura, nos motiva para practicar cierta actividad física de forma moderada pero continuada con las consiguientes ventajas para nuestra salud.
I ( fin de la página 1 de 12- ver trabajo completo en el enlace - )